6-3-2012
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha prometido hoy en el Senado “soluciones realistas” teniendo en cuenta las “limitaciones presupuestarias” para los casos de niños robados. Ha descartado por su elevado coste realizar pruebas de ADN a todos los afectados, pero se ha comprometido a “mejorar el protocolo” para que pueda beneficiarse de él más gente. Actualmente, solo son gratuitas aquellas muestras que solicita una autoridad judicial.
En respuesta a una interpelación del senador del PNV José María Cazalis sobre las medidas que pensaba tomar el Gobierno para ayudar a los afectados, el ministro ha asegurado que dará “prioridad absoluta” al asunto. Gallardón ha informado de que había encargado a la Agencia de Protección de Datos un “informe técnico” para analizar las posibilidades de acceso a los archivos, una de las principales reivindicaciones de los afectados, a los que la ley de protección de datos impide muchas veces el acceso a información que podría ser vital en sus búsquedas.
El ministro ha recordado que las fiscalías estaban archivando muchos casos por prescripción y afirmó que lo ideal sería “una instrucción general” que marque unas “pautas de actuación”, aunque, “por encima del reproche penal”, la Administración, ha asegurado, “hará todo lo que esté en su mano” para que las madres a las que les arrebataron a sus hijos puedan encontrarles y esos hijos “recuperen su identidad”. “Nos hacemos responsables porque, al margen de cuándo se produjeran los hechos y cuál fuera la Administración que gobernara, el Estado no puede dejar como un asunto privado a personas que han sufrido un drama de esta gravedad”.
Reuniones cada mes
El ministro ha prometido involucrar a los Ministerios de Sanidad e Interior, así como a las comunidades autónomas en la ayuda a las víctimas de niños robados, con la apertura de oficinas de atención, incluida la psicológica, un compromiso del anterior Gobierno. Su departamento organizará una reunión al mes con los afectados. El próximo encuentro con el secretario de Estado de Justicia, Fernando Román, será en breve. Al mismo podría sumarse el propio ministro.
“El problema de los niños robados no es solo de los afectados”, ha concluido Gallardón, “sino de toda la sociedad española. Y estaríamos enfermos como sociedad si no fuéramos solidarios con ese dolor inimaginable”.
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